Travesía del camino Real

domingo, mayo 18, 2014

Isidro González S.






Desde hacía años tenía interés en realizar la travesía en un día, en solitario y en invierno del histórico Camino Real, desde la comunidad de Santa Librada de Colón hasta llegar a la calle de asfalto en Nuevo Tonosí, distrito de Portobelo.
Durante varios meses anteriores a la gira me dedique a recabar información del trayecto tanto por la entrada de Santa Librada como en la salida en Nuevo Tonosí. Una vez cumplido con lo anterior y habiendo hecho algunas caminatas previas, consideré que no debía de tener ni un problema para hacer este reto.  Para ello me preparé física y psicológicamente reconociendo que la ruta me iba a tomar más de 10 horas, además sólo conocía un 36% de la ruta.   Las giras realizadas por otros excursionistas lo han hecho en grupo y en 3 días, acampando en dos puntos del trayecto.


Preparación, una vez decidido el día de la gira, consideré no llevar mochila, ni agua, sin fraslay, ni cámara, pensé que el peso me podía afectar el rendimiento al caminar, por lo que opté sólo llevar alimento para dos o tres días en caso de quedar atrapado por las crecidas de los ríos o extraviarme en el camino. Solamente llevé una pequeña hamaca muy liviana, un machete, un cuchillo y adicional un suéter.
El sábado, 17 de mayo de 2014 en la mañana caminé una hora cerca a mi casa, luego de ello realicé unas diligencias en Panamá,  a las 12:30 md. salí a la gira, miré hacia el cielo, en dirección hacia Colón ví el cielo despejado y dije es el momento parece ser que el tiempo me va a acompañar.
Tomé un bus de Colón hasta la entrada de Sardinilla, luego un Pick Up Taxi hasta Boquerón Arriba, de allí caminé muy suave hasta la escuela de Santa Librada, luego continué río Boquerón Arriba hasta la vivienda del Sr, Calín Vega, allí solamente estaba la esposa y me brindó cena. Seguí río arriba hasta llegar a la casa del Sr. Chelo Amaya no había nadie, caminé un poquito más arriba, la noche llegó no avancé más.
Preparé la hamaca rápidamente, al no tener nada que hacer inicié el descanso, el cielo estaba estrellado y dije no creo que va a llover, el pantalón estaba mojado la camisa sudada y el suéter lo usé de abrigo, faltando pocos minutos para las doce de la noche un aguacero cae y me refugie debajo de una rama  de un árbol de espavé, al pasar el aguacero fui a la hamaca estaba totalmente  mojada, luego en el arenal del río quité la arena mojada de encima y  use la arena seca de cama, coloque un palo corto de cabecera, la hamaca la seque un poco y me cubrí con ella por si venía otro aguacero, dormí placenteramente.  A las 5:00 a.m.  me despierta la alarma del celular, continué descansando hasta  posteriormente ver la claridad del día, estaba amaneciendo, me levanté coloqué mi bolsa a mis espaldas y partí río Boquerón arriba a las 5:50 a.m del domingo, 18 de mayo de 2014.
El río estaba turbio con mucha agua y fuertes corrientes.
Caminé y caminé hasta llegar a la desembocadura de la quebrada la Escandalosa, justo allí encontré un camino a la izquierda, abandoné el río y tomé el camino, más adelante, crucé el río a la derecha hasta encontrar la vivienda del Sr. Pascual Navarro, nadie se encontraba allí.  Dejé parte de la ración de alimento en el pilón de Pascual y continué la marcha nuevamente por el río, llegando a la desembocadura del río Indio, seguí caminando hasta llegar al mal llamado Puente del Rey a las 7:30 a.m.  Continúe la marcha por los rieles del antiguo ferrocarril  que funcionó en los inicios del siglo XX desde el río Boquerón hasta Nombre de Dios.  Luego llegué a la desembocadura del río Diablo el cual se desvía a la izquierda con dirección al Cerro Bruja. Hasta ese punto solo conocía del camino, viene lo desconocido en adelante.
Luego crucé el río Boquerón a la izquierda y me fui por un sendero bordeando el río hasta encontrar la antigua vivienda del Sr. Fabriciano Valdés.
Desde ahí se sentía la espesura de la montaña, más adelante continué río arriba y el camino se me perdía por parte, tuve que caminar muy suave ya que tenía que transitar por el río y los senderos, después de algunos desvíos momentáneos de la ruta, un aguacero cae el río empieza a subir el caudal, de suerte no fue por mucho tiempo.
Luego de avanzar logré captar la señal de los senderistas anteriores, veía señales de árboles picados con machetes y corte del sotobosque en varios puntos, pero con retoños, el camino se encontraba bastante cerrado.  Donde tuve más dificultad fue en las desembocaduras de quebradas, porque no sabía cual escoger, a veces tenía que retroceder y tomar el otro curso  que había dejado. siempre haciendo uso de la experiencia y el buen juicio.
Seguí avanzando hasta llegar a la desembocadura del río Longué, abandoné el río Boquerón y tomé el curso del río Longué seguro de ir por el camino correcto.
Una bandada de monos y conejos a cierta distancia, fue el deleite del momento, de repente el río se desvía a la izquierda y tome una quebrada a la derecha, camine hasta llegar al sitio del rancho quemado a las 11:00 a.m., allí hubo una tala de montaña hace dos años, el cual se está recuperando.
Continué la marcha por la quebrada muy pequeña, siguiendo las señales hasta encontrar un sendero a la izquierda se trataba de abandonar la quebrada y ascender un cerro, dicho sendero estaba claro, seguí ascendiendo hasta lograr llegar a la parte más alta, luego el sendero le da un giro de 90 grados a la izquierda del cerro, e inicié el descenso, se trataba de estar en las cabeceras del río Cascajal, cuyas aguas vierten hacia el caribe en la Costa Arriba de Colón.
Caminé descendiendo buen tiempo, algunas ramas de los árboles caían y continué hasta ver una claridad se trataba del sector conocido como Llano Bonito con el primer potrero y vivienda del Sr. José Dogirama, desde lo alto lo llamé y salió una persona, eran la 1:00 p.m.
Me identifiqué con el Sr. pero no era José, sino el que le cuida la finca Sr. Francisco Rengifo.  Allí descanso y el Sr. Rengifo me prepara un café, luego unos patacones con carne de res, en el descanso le pregunté al Sr. Francisco que tiempo se toma desde ese punto hasta la calle de asfalto en Nuevo Tonosí, me dijo que una hora.
Después de permanecer 37 minutos en la casa del Sr. Rengifo, seguí la marcha esta vez bajando el río Cascajal, la lluvia caía pero no fuerte, seguí caminando descendiendo hasta llegar a las Dos Bocas, continué viendo los potreros con ganado vacuno en el camino, hasta llegar a la calle de tosca a las 4:00 p.m.
Abandoné el río y tomé la calle de tosca, caminé una hora por esta calle y llegué a las 5:00 p.m a la calle asfaltada en Nuevo Tonosí.
En una tienda me tomé unos refrescos, de allí tomé un taxi hasta Portobelo. a las 6:00 p.m tomé el último bus de ruta hasta Colón y finalmente de Colón a Panamá llegando a mi casa a las 10:30 p.m. del domingo, 18 de mayo de 2014.  


Nota:  De seguro que me van a preguntar porqué no llevé cámara la respuesta es sencilla, la gira la realicé en solitario, desconociendo un 63 % del trayecto, con una montaña muy espesa, fueron 11 horas caminando, el riesgo fue grande, tenía que avanzar lo más rápido posible, no me podía entretener en nada, necesitaba mucha concentración, para vencer los peligros como, las lluvias fuertes, crecidas de los ríos, las caídas de las ramas de los árboles, las culebras y porqué no la presencia de humanos que pueden convertirse en manos criminales.                                                                            

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