Isidro González S.
Esta travesía la tenía planeada hace tiempo, ya que desde niño escuchaba hablar de esa quebrada, allí se encuentra la mina de piedra que sirve para afilar machetes, que es vendida y usada en todo el territorio nacional.
Esta quebrada se encuentra ubicada en el corregimiento de la Pitaloza, distrito de los Pozos, provincia de Herrera, nace al sur entre el sector conocido como Manglillo y Macaraquita y desemboca en el río la Villa, siendo uno de los afluentes más importantes de ese río..
Una vez escogida la fecha y habiendo hecho los preparativos necesarios salí al reto, en un día, en solitario e invierno.
25 de julio de 2013, me levanté a las 5:00 a.m. en el Cedro, luego me dirigí a la plaza, allí espere un transporte que viaja todas las mañanas hasta el sector de la Llana Arriba, siendo las 5.45 a.m. tomé el transporte y a las 6:45 a.m. llegué a la Llana. Allí espere que fuesen las 7:00 a.m.para iniciar la caminata, en la espera dialogué con una familia que tienen una hija casada y que vive en el Cedro.
Inicié caminando por una calle de tierra, bajaba, subida y así sucesivamente, más adelante encuentro un caserío y una pequeña escuela con pocos estudiantes, se trataba del pueblito el Caracucho, en el camino me encontraba con personas caminando, más adelante un Sr. en carro con carga de leche de vaca se detiene y me dice Sr. lo llevo, le contesté gracias voy aquí a la Mina de Piedra.
Seguí la marcha bajando una cuesta, llegué a otro caserío pequeño, adelante una quebrada y un puente sobre la quebrada se trataba de la quebrada Piedra.
Me dirigí a una de las viviendas en donde contacté un guía para que me llevase a la Mina de Piedra y le tocó al Sr. Ovidio Pérez ser el guía.
Seguí al guía quebrada arriba por un potrero lleno de serbulacas y muchas ortigas, caminamos bastante por la quebrada notando que la misma estaba muy fría, el Sr, Pérez me dijo que hay una mina en esa quebrada y por eso es así.
Después de caminar la quebrada arriba llegamos a la Mina de Piedra, pensé que era algo diferente y no tenía nada de extraordinario, no había tantas piedras, pero parece ser que estaban bajo tierra en la ribera de la quebrada. Lo novedoso de la mina es que solamente en ese punto las piedras sirven para afilar machetes, hacia arriba y hacia abajo de ese punto las piedras no sirven para afilar y me pregunté, cómo nuestros antepasados encontraron esa mina que es relativamente pequeña.
Una vez allí tome fotos, luego el Sr. Pérez escoge y prepara una piedra y me dice esta piedra es buena llevasela, le contesté lo siento no la llevo.
Luego descendimos hasta la calle de tierra allí me despedí del Sr. Pérez y continué la marcha por una cuesta muy inclinada, el sol muy fuerte hasta que vencí la cuesta y quedé en un punto alto, esta vez con muchas casas, se trató de la Comunidad La Pitaloza.
Luego me dirigí a una de estas viviendas y pregunté por una familia en particular, cuya Sra. es de el Cedro, luego localice la vivienda que buscaba, pero no encontré a nadie, la vecina me dijo que no se encontraban que dentro de un rato podían llegar.eran las 11:00 a.m. y después de 35 minutos de espera llegó el Sr. en un caballo y con una carga. Luego el Sr. prepara un almuerzo rápido, permanecí allí hasta las 12: 00 md.
Después de 4 horas de camino, sólo tenía dos opciones para llegar al punto inicial en el Cedro o tomaba un transporte hasta la comunidad de la Mesa y después caminar más de una hora o hacerlo de asalto por unas serranías el Peñon, opté por la segunda.
El sol era muy fuerte y a esa hora más, por una calle bajando me dirigí, todavía en el poblado de la Pitaloza me encontré unas personas terminando una barrera para jugar toros y un jardín, se trataba de una fiesta el día siguiente.
En la esquina superior derecha el Cerro el Peñón, vista desde la Pitaloza.
Continué la marcha bajando la cuesta, en el camino me encontré una persona y resulta ser que el Sr, me identificó y me conocía allá de los años 70, él me dió pista de como hacer, pero no me recomendó la ruta escogida por mí, luego más adelante en la última vivienda me dirigí a ella y un Sr. me atiende y también el Sr. me conocía desde joven cuando jugaba ”beisbol,” allí con él confirmé la ruta de retorno.
Seguí bajando por unos potrero sin caminos visible hasta llegar al río la Villa al punto exacto que me habían dicho. Allí descanso contemplando las abundantes aguas del río. En adelante me corresponde ascender una pendiente muy pronunciada, el cruce del río lo hago rápidamente e início el ascenso por unos cultivos de pasto mejorado hasta encontrar un caminito, seguí subiendo hasta encontrar unos cultivos de naranjos en producción, allí recogí un par de naranjas y las consumí inmediatamente. Proseguí subiendo, más adelante me encontré unos cazadores bajando la cuesta eran jóvenes, continué subiendo y subiendo hasta encontrar la parte alta y plana, no me detuve y seguí caminando por un camino transitado ya conocido, hasta llegar a la finca de mi familia y por último la casa a las 4: 45 p.m del día 25 de julio de 2013.